EVOLUCIONES TECNOLÓGICAS EN CASCOS DE COMPETICIÓN



Algunos son lisos, otros tiene un diseño muy llamativo o ya se han convertido en un icono, pero lo que todos comparten es que son uno de los “accesorios” más importantes en la vida de un piloto, el casco, vuya función es vital ya que protege una de las partes del cuerpo que está más expuesta y una de las más delicadas sí esta llega a sufrir algún impacto.

Vamos a repasar el avance tecnológico que han sufrido los cascos desde los inicios de la F1, estoy seguro de que todos alguna vez habéis visto una imagen como la que le vamos a enseñar, en la que la seguridad era una palabra desconocida.

Cerca de 1929 más que cascos eran sombreros, los pilotos solían usar una especie de boina que se ajustaba perfectamente a la cabeza para que esta no volara con la velocidad, a las que se agregaban unas gafas, tipo aviador, para la protección de la vista. Ante este tipo de protección no existían ninguna seguridad, así que como es obvio, si algún piloto sufría algún golpe en la cabeza no lo contaría.

En los años 50 se empezaron a emplear los cascos con la cara descubierta, de tipo polista, estaban fabricados con cuero y estaban rellenos de corcho, al principio estos cascos iban acompañados con gafas, y les tapaban la parte superior de las lentes con cinta aislante para que la luz natural no les molestase, pero  este método no tardo en evolucionar y llegaron las primeras viseras. Como podéis comprobar la seguridad seguía siendo prácticamente nula.


En la imagen podemos ver al argentino Juan Manuel Fangio, considerado uno de los mejores pilotos de la historia del automovilismo, alzándose con cinco títulos mundiales.

Hasta el año 1964 no salieron los primeros cascos envolvente o tipo jet, fabricados con fibra de vidrio, lo que otorgaba mayor protección, algunos poseían telas cubiertas con material ignífugo para evitar quemaduras. El uso de gafas protectoras se siguió empleando, y los pilotos elegían entre dos estilos, el uso de visera o recurrir otra vez a la cinta adhesiva


Jack brabham fue uno de los pilotos más notorios en los años 60, alzándose con tres campeonatos.

En los años 70 se produjo un gran incremento en la seguridad, cuando llegaron los primeros cascos integrales, construidos en fibra de vidrio que cubrían toda la cara, contaban con una pantalla que incluían un velcro alrededor de la base donde poner adherir el protector ignífugo del cuello. Está equipado también con un tubo que suministraba oxigeno en el interior del casco en caso de incendio.



James Hunt, fue uno de los pilotos más mediáticos de la historia, además de por su duelo con Lauda y por su título mundial, fue muy conocido por sus juergas. Tras ganar su único mundial, decidió retirarse y "vivir la vida", para muchos muy mal visto.

La tecnología empezó a tener mas importancia en la fabricación de cascos en los años 80. Se optimizó el diseño incluyendo alguna toma de ventilación y se mejoró también el relleno de su interior. Aquí mostramos un modelo de Alain Prost que ya contaba con un primitivo sistema de comunicación con los boxes.






Alain Prost, uno de los pilotos más conocidos de la F1 pudo alzarse con el campeonato cuatro veces, y fue uno de los protagonistas del que para muchos, fue el duelo mas intenso de la historia del deporte.


En los años 90 los esfuerzos se centraron en hacer un casco con mayor resistencia y protección, los cascos se empezaron a fabricar con un material más resistente como la fibra de carbono. Las viseras se empezaron a hacer de plásticos de alta resistencia a impactos y las micas eran cubiertas con películas plásticas desechables. Se añadieron ranuras de aire para que el piloto tuviera contacto con el ambiente, además se adaptaron aletas para hacer más aerodinámicos.  En algunos los modelos se incluyó el uso de radio bidireccional que contaba con un pequeño micrófono situado en la mentonera.


El brasileño Ayrton Senna, considerado de los mejores de la historia fue tres veces campeón del mundo, hasta que lamentablemente, falleció en un accidente en el circuito italiano de Imola.

En los años 2000 los cascos representaron los primeros flirteos con las formas aerodinámicas para mejorar el flujo de aire en el cockpit. Aprovechando la atención que se pone en su diseño, la ventilación interior empieza a ser mas eficiente y notoria en la conducción.


Fernando Alonso, bicampeón del mundo de fórmula uno es, hasta ahora, el único español que ha ganado un campeonato del mundo.









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