Suspensiones WRC

Las suspensiones en general son unos componentes muy subestimados de los vehículos y, la verdad es que son mucho más importantes de lo que parecen. Obviando el confort hoy hablaremos sobre su papel en la competición, en los rallyes, donde estas piezas han sufrido un gran cambio en la última década, con el sistema McPherson, del que hablaremos en otra ocasión, haciendo posible saltos y esfuerzos increíbles a más de 200 Km/h. 

Un primer detalle a tener en cuenta es la variabilidad de configuraciones que permiten estos elementos, pues no todos los rallyes son en la misma superficie y, por consiguiente los set ups tampoco. En la imagen anterior mostramos una imagen de la Colin Crest, uno de los saltos más famosos del mundial que nos permite ver todo el trabajo realizado en estas piezas, cabe destacar el largo recorrido que poseen estas suspensiones.

Fafe, otro tramo icónico del mundial donde los coches vuelan sobre las pistas de tierra alcanzando velocidades cercanas a los 210 Km/h de limitación de estos vehículos. Los pilotos punteros destacan en estos momentos, saltar la distancia más larga posible y luego hacer un aterrizaje perfecto para enfocar la siguiente curva.

Brevemente explicaremos el funcionamiento de una forma muy esquemática y sencilla. La suspensión está formada por dos componentes, el muelle y el amortiguador. El muelle es comprimido cuando el coche impacta el suelo, pero para asegurar que no se descomprima a la misma velocidad y el coche se convierta en un trampolín entra el juego el amortiguador, esta pieza, o más bien el aceite que lleva el amortiguador libera la compresión gradualmente para conseguir que el coche vuelva a su estado normal sin que te escupa

A continuación, os dejamos un vídeo sobre el funcionamiento de estas suspensiones: